EL LLAMADO DEL SIERVO
Exodo 31:2
Hablo Jehová a Moisés, diciendo: Mira, yo he llamado por nombre a Bezaleel hijo de Uri, hijo de Hur, de la tribu de Juda; y lo he llenado del Espíritu de Dios, en sabiduría y en inteligencia, en ciencia y en todo arte, para inventar diseños, para trabajar en oro, en plata y en bronce, y en artificio de piedras para engastarlas, y en artificio de madera; para trabajar en toda clase de labor.
A – INTRODUCCION.
Notemos que llamó a un hombre Bezaleel para hacer todo lo que le había mandado. La palabra hebrea que se utiliza en llamar es , que se traduce en constituir, ordenar, encargar, designar, encomendar, enviar, escoger, establecer, gobernar, imponer. Notemos que cuando vemos en el español imponer, nunca nos imaginamos que un llamado implique imponer de parte de Dios. Para nosotros sería muy fuerte que nos dijeran que Dios nos está imponiendo; sin embargo Pablo decía “…me es impuesta necesidad”. Lo complicado es que a Dios no lo vemos, y el llamado viene a través de hombres. Es aquí donde se complica todo, porque lo que notamos en la palabra hebrea es que tiene que ver con girar órdenes, y las órdenes indudablemente se tienen que obedecer porque el llamado implica todo esto, como dice Dios “…hagan lo que les he mandado” Tenemos que tener claro este concepto para entender lo que es un siervo.
B – DESARROLLO.
Dios llama a hombres para que estos hagan lo que El manda. Veamos si el llamado es para todos o para algunos, y si nosotros tenemos un llamado a ser siervos. En 1Samuel 3:8, dice; “El Señor volvió a llamar a Samuel y él se levantó y fue a Elí y dijo: aquí estoy pues me llamaste, entonces Elí comprendió que Dios estaba llamando al muchacho”. Así que hay llamamientos de Dios; a Bezaleel Dios lo llama para una función, lo llenó de espíritu de conocimiento, de habilidad, y no solo a él sino a otros hombres. Dios juntamente con el llamado pone habilidades y cuando El pone las habilidades, se tiene que hacer lo que El quiere, y éste es el problema para nosotros, lograr entender lo que El quiere, especialmente cuando son los hombres los que nos dicen “supuestamente” de parte de Dios, porque a veces nosotros dudamos y mientras los hombres sean falibles, hay oportunidad de examinar el llamado por medio de los hombres. Todo llamado de Dios debe confirmarse personalmente de acuerdo con lo que el Señor ha dicho a su corazón. Notemos que Samuel es llamado y sin embargo no entendió en tres ocasiones el llamado de Dios. Esto nos indica que nosotros no siempre podemos entender o conocer como habla y llama Dios; probablemente muchos que han sido llamados para un ministerio, al principio no quisieron oír o se hicieron los desentendidos, huyeron muchas veces y quien sabe cuanto tiempo llevarán otros de estar huyendo. Elí le dijo a Samuel “…ve y acuéstate”, notemos que hay ministros que enseñan a los jóvenes. Elí aprendió a oír la voz de Dios, lamentablemente en los últimos días de su ministerio, escaseaba la palabra porque perdió comunión con Dios y se dio cuenta de que cuando Dios estaba llamando a Samuel era porque ya no quería nada con él, que ya no le agradaba, pero sabía cuando Dios hablaba y le enseñó al joven. Ojalá hubieran ministros maduros que enseñaran a los jóvenes, pero muchos no enseñan porque piensan que van a tener una competencia futura, o sea que son
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egoístas. Elí le traslado a Samuel un conocimiento importante, porque le dice “…ve y acuéstate y si El te llama le dirás: habla Señor que tu siervo oye”; lo que trató de transmitirle Elí fue: dile al Señor que te está llamando, que tú eres un esclavo de El. Quiere decir que la actitud que nosotros debemos tener es estar dispuestos a oír; el problema es que no tenemos tiempo, siempre estamos ocupados. Cuando Elí le dice “…ve y acuéstate” es como “…ve y reposa”, porque difícilmente podremos oír al Señor si no estamos en reposo; recordemos que las prioridades las establecemos nosotros. La palabra dice que al pueblo de Israel lo cargaron con mucho trabajo para que no oyeran a Moisés que era quien representaba la voz de Dios; cuando el cristiano esta cargado de trabajo le cuesta oír la voz de Dios, ojalá no nos esté pasando lo mismo. En Galatas 1:15 dice “Pero cuando agradó a Dios, que me apartó desde el vientre de mi madre, y me llamo por su gracia” Pablo dice que fue apartado, quiere decir que el llamado puede ser desde el vientre. Jeremías 1:5 dice “Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones”. Hay llamado para ministerios grandes, Pablo primero fue siervo para ser apóstol. El que no es siervo, difícilmente va a tener un genuino llamado a cualquiera de los cinco ministerios, porque en Romanos 1:1 nos muestra que Pablo se identificaba primero como “siervo de Jesucristo llamado a ser apóstol” se presenta como esclavo: Esto quiere decir…no tengo derecho a mi vida, a mis habilidades a nada, porque soy un esclavo de Jesucristo. El me compró con su sangre , yo me debo a El, ya mi vida no es mía”, este es el nivel que primero aprendió Pablo para luego tener un llamado al apostolado. “Y me llamo” Aquí aparece la palabra griega Kaleo, que quiere decir, me llamó por gracia; ninguno merece ser llamado, no es por méritos, es un don inmerecido de Dios. ¿Quiénes son llamados a ser siervos? ¿Será que son unos pocos o todos tenemos la oportunidad de ser llamados? El llamado a ser siervos es para todos los nacidos de nuevo, y no sólo para los ministros de tiempo completo, es para todos los comprados con precio de la sangre de Cristo, para todo aquel que oye el llamado y acepta, ésto es un compromiso entre uno y Dios y no con los hombres; que triste es un servidor que sólo le es fiel a los hombres y no a Dios.
2 – EL LLAMADO A SERVIR.
Debemos reconocer que el primer llamado fue cuando nos convertimos y el segundo para servirle. Estamos en un tiempo donde el Señor pide nuestra voluntad, así que si queremos somos siervos y si no somos señores. Muchos desarrollamos un servicio dentro de la iglesia, ¿pero como lo hemos hecho? ¿como siervos o como señores?.
Hay otra cosa importante acerca del servicio, en el nuevo testamento aparecen dos palabras, DOULEU que quiere decir, siervo y esclavo, y la palabra DIAKONIA que quiere decir, uno que sirve como un sirviente. ¿Que tan sinceros somos? ¿ a cuantos nos gustaría trabajar en una casa como un sirviente o esclavo? Talvez no a todos, pero un diácono es alguien que sirve como un sirviente, y en el diaconado algunos son altivos, no les gusta usar una escoba, porque golpea el ser sirviente. En nuestra sociedad el sirviente está en la escala más baja y por eso uno no quiere estar allí, ¿pero a qué vino Jesús? El dijo, Yo no vine a ser servido sino a servir, y dio el ejemplo cuando le lava los pies a sus discípulos.
Hay otro ejemplo en 1a Tesalonicenses 1: 9 dice; “Porque ellos mismos cuentan de nosotros la manera en que nos recibisteis, y como os convertisteis de los ídolos a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero” El error que cometemos es cuando servimos a los hombres y no a Dios, claro que servimos a hombres, pero la diferencia es cuando lo hacemos para Dios, los Tesalonicenses
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se convirtieron de los ídolos para ser esclavos del Dios vivo. Cuantos de nosotros, cuando nos convertimos, fuimos librados de la esclavitud de servir a ídolos, otros de la esclavitud del alcohol, dinero , sexo, y muchas cosas más, y no queremos servir al Señor. Los Tesalonicenses de la manera que eran esclavos de esos ídolos, de la misma manera se hicieron esclavos de Dios.
Muchas veces cuando le servimos a Dios lo hacemos en el tiempo que nos sobra, porque hay mucho que hacer, hay que trabajar, sin embargo los hermanos de Tesalónica tenían un concepto diferente del servicio, porque se acababan de convertir y así es con las personas recién convertidas que empiezan a servir, no pelean, están dispuestas hacer cualquier cosa que se les manda, pero conforme pasa el tiempo, cambia su forma de servir, quieren que los reconozcan, que los respeten, y estas actitudes no permiten servir bajo el concepto que Dios quiere que le sirvamos como esclavos, el esclavo no preguntaba, simplemente obedecía a lo que le mandaban, pero a nosotros muchas veces nos cuesta decir amen a lo que nos mandan.
En Romanos 12:7 dice; “El de servicio en servir” esto es DIAKONIA= como un sirviente, este pasaje nos habla de tener un don de servicio, pero debemos hacerlo con una actitud de servir como diáconos, como sirvientes, muchas veces se presentan necesidades en la iglesia y no colaboramos porque pensamos que este trabajo sólo lo deben hacer los diáconos, sin saber que nosotros, también somos diáconos pero sin uniforme, nosotros deberíamos servir cuando se presente la oportunidad.
En 1a Pedro 5:10 dice; “Más el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, el mismo os perfeccione, afirme, fortalezca, y establezca” Notemos que aquellos que hemos sido llamados a su gloria eterna, dice que por un poco de tiempo podemos padecer, y es que con ésto padece la carne,
¿quién cree usted que es el enemigo número uno para que sirvamos de esta manera? La carne, ésta hace que nosotros defendamos nuestros derechos. Pablo le escribe a los hermanos de la iglesia de Corinto porque había peleas entre ellos y les dice; “¿porque no soportan el agravio?” Había agravio, pero es mejor soportar que estar defendiendo nuestros derechos. Cuando nosotros servimos como Dios quiere que sirvamos trae padecimiento, Jesús padeció viendo la gloria que vendría y tuvo en poco los padecimientos, a El la gente le decía hijo de fornicacion y no se defendía, El bien podía decirles su pecado a los que le ofendían, pues conocía sus corazones, pero fue manso por eso El dice aprended de mí que soy manso y humilde de corazón el se puso de ejemplo, porque hay gente que finge humildad exteriormente pero por dentro no lo son. Entonces el llamado es para todos, aunque hay llamados especiales.
3 – LA VOCACION DENTRO DEL LLAMADO.
Hay un llamado general para todos los nacidos de nuevo, un nacido de nuevo no puede dejar de servir, si alguien pasa demasiado tiempo sin servir, o se volvió carnal, algo esta pasando en él, porque parte de la naturaleza del nacido de nuevo es servir; cuando alguien hace cambio de turno en una función dentro de la iglesia, no puede decir que va a dejar de servir porque no tiene título, porque hay muchas maneras de servir en todos lados si es que se tiene la vocación. 1a Corintios 7:20. Cada uno permanezca en la condición en que fue llamado, hay un llamamiento específico; no como en el llamamiento general, todos tienen una función, al igual que en el cuerpo humano. La vocación la podemos definir como aptitud, oficio, habilidad, destreza, pero también es donde tú te sientes bien, donde el Espíritu Santo nos ubica. Cuando no es nuestra ubicación correcta el trabajo se nos vuelve cargoso, ya no lo deleitamos, y debemos examinar ésto. Si ya no nos deleitamos en nuestro trabajo, seguramente no estamos
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ubicados dentro del llamado, y no hemos descubierto nuestra vocación, debemos sentirnos como el pez en el agua, un pez en el agua se siente bien, feliz porque es su ambiente, ¿nos sentiremos de igual manera?. Muchos están sentados porque solo quieren puestos importantes.
4 – LA ACTITUD DENTRO DEL LLAMADO.
Todos tenemos un llamado ¿que estamos haciendo con el llamado?. El llamado no nos da derecho en ningún momento a sentirnos orgullosos. Lucas 14:10,11 dice; “Mas cuando fueres convidado, ve y siéntate en el último lugar, para que cuando venga el que te convidó, te diga: Amigo, sube más arriba; entonces tendrás gloria delante de los que se sientan contigo a la mesa, Porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla, será enaltecido” Esta es la actitud de un siervo que es llamado, como un esclavo natural 1aCorintios15:9 dice; “Porque yo soy el mas pequeño de los apóstoles” Pablo se expresó de esta manera porque él era un esclavo de Jesucristo. Romanos 1:1 dice; “no soy digno de ser llamado apóstol, porque perseguí a la iglesia de Dios” Algunos dicen que el aguijón que a Pablo le pusieron fue recordar la muerte de Esteban ya que él consintió en su muerte Hechos 8:1. Pablo necesitó un aguijón para que no se hinchara por lo que había experimentado al subir al tercer cielo y por lo que vio y oyó. Quiere decir que el servidor necesita aguijón para que no se enaltezca, 2a Tesalonicenses 1:11 dice; “por lo cual así mismo oramos siempre por vosotros, para que nuestro Dios os tenga por dignos de su llamamiento, y cumpla todo propósito de bondad y toda obra de fe con su poder” Pablo oraba por los Tesalonicenses para que Dios los tuviera por dignos de su llamamiento.
Nosotros debemos orar unos por otros para que Dios nos tenga por dignos del llamamiento. A veces nos sentimos dignos, creemos que merecemos las cosas que Dios nos da, un privilegio, un servicio, por considerarnos buenos o aptos para lo que nos asignan, porque en el plano natural talvez somos buenos en nuestra profesión, pero ignoramos que en Santiago 1:17 dice; “Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces” Sea lo natural o lo espiritual, debemos entender que debemos clamar para que nos hallen dignos. Si nosotros creemos que somos buenos en nuestra opinión, ,debemos tener cuidado, a veces los hermanos nos van a decir que somos buenos y podemos enaltecernos.
5 – LA RAZON DEL LLAMADO.
1aTimoteo 6:12 dice; “Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo fuiste llamado, habiendo hecho la buena profesión delante de muchos testigos” Notemos que el llamado es para la vida eterna, pero tenemos que pelear aquí en la tierra la batalla de la fe, el llamado a ser siervo es una batalla de fe, muchas de las cosas que hagamos nadie las va a ver, pero el que sirve para el ojo humano es un siervo del hombre. Hay una forma de medir ésto, ¿cómo servimos cuando no esta el pastor o el líder? Allí se nota a quién servimos, si servimos a Dios o a los hombres, ¿le tienes temor a los hombres o a Dios? Muchos hemos caído en ese error. 1a Timoteo 6:12 dice; “habiendo hecho la buena profesión delante de muchos testigos” Hay que hacer una buena profesión ante muchos testigos , pero con la convicción de que servimos a Dios, no por los testigos. Lo que van a hacer los testigos es a dar fe; por eso Pablo dice, yo tengo una buena conciencia delante de Dios y delante de los hombres, Hechos 24:16. Pero también dice en Lucas 2:52 “Jesús crecía en gracia para con Dios y los hombres” Otra razón del llamado es negociar las minas. Lucas 19:13 dice; “Y llamando a diez siervos suyos, les dio diez minas, y les dijo: Negociad entre tanto que vengo. Aconteció que
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vuelto El, después de recibir el reino, mando llamar ante él a aquellos siervos a los cuales había dado el dinero, para saber lo que había negociado cada uno. Vino el primero diciendo: Señor, tu mina a ganado diez minas. El le dijo: esta bien, buen siervo; por cuanto en lo poco has sido fiel, tendrás autoridad sobre diez ciudades” Notemos que debemos producir para que nos llamen buenos siervos, pero también ser fieles en lo poco, por eso el que tiene mucho es probado en lo poco, al fiel en lo poco le dan autoridad, Lucas 19:20,21 dice; “Vino otro, diciendo: Señor, aquí esta tu mina, la cual he tenido guardada en un pañuelo; porque tuve miedo de tí, por cuanto eres hombre severo, que tomas lo que no pusiste, y siegas lo que no sembraste” Este siervo tuvo un mal concepto de su Señor , cuando uno tiene un mal concepto de su cabeza, ésto nos paraliza y no hacemos nuestra función. Lo que el Señor quiere es que produzcamos en el reino de Dios como Pablo. 2a Corintios 12:15 dice. “Yo con el mayor placer gastaré lo mío, y aun yo mismo me gastaré del todo por amor de vuestras almas, aunque amándoos mas, sea amado menos. Lucas 19:22 dice; “Entonces él le dijo: Mal siervo, por tu propia boca te juzgo. Sabías que yo era hombre severo” A veces hay cabezas severas, que nos van a exigir y si nosotros nos enojamos nos podemos paralizar en nuestro servicio. Lucas 19:24 dice. “Y dijo a los que estaban presentes. Quitadle la mina, y dadla al que tiene las diez minas” Todos tenemos una mina, un talento, un llamado, donde Dios nos capacitó para servirle, Dios nunca nos va a usar para algo que no nos haya capacitado; por eso es importante que nos ubiquemos correctamente y no enterremos el talento que Dios nos dio, dando muchas excusas.
5 – CONCLUCION.
No nos conformemos, produzcamos para el reino de Dios y ésto implica arriesgarnos, pagar un precio, algunos su talento de servir es dar, aportar para la obra y al que no da lo que le dieron, se lo van a quitar y se va a quedar sin nada para el reino eterno.
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Iglesia de Cristo Bethel Ministerio en Casas